AstroNwesletter #2


Contenido de esta newsletter:


-Texto de introducción (sobre el placer)
-Los eclipses y los nodos lunares en el cielo y en la propia carta natal
-Algunos tránsitos del mes

El placer como una señal de lo viviente


Frente al placer, las religiones nos suelen hablar de pecado, de lujuria, de la prisión de la carne, de lo sucio.
¿Pero qué nos puede decir la astrología? ¿Qué nos dice la línea de los nodos lunares en el eje Tauro – Escorpio? ¿Qué nos dice esta temporada de eclipses?

Podemos decir que el placer es el resultado del contacto con algo que nos excede. Algo que, necesariamente, es parte del mundo, una parte del mundo que no es yo. Aun cuando hablemos de auto-placer, de masturbación, el orgasmo es una experiencia extática, y el éxtasis no es otra cosa que estar fuera de unx mismo. Así que, en primer lugar: sentir placer es tocar el mundo, ser tocadx por el mundo.

¿Qué me da placer? ¿Es para todes lo mismo?
Esa experiencia que es para mí extática, placentera, no lo será para todes. Al margen de situaciones puntuales, excepcionales, que pueden darme placer, tener una relación permanente y sostenible con lo placentero me pone en juego, se despliega en el mundo.

El placer más duradero y sustentable se obtiene en la producción deseante: yo hago aquello que deseo, y al hacerlo siento placer.
Ese deseo que me lleva a la acción no es sino la expresión de mi esencia, mi yo más profundo desplegándose, mi subjetividad en acto. Y ese acto es algo que, sin dudas, es placentero de un modo u otro.
Claro que también está la satisfacción parcial de conseguir tapones momentáneos para nuestra carencia, el placer de consumir. Ese placer, más efímero, no tiene nada de malo. Puedo reconocerlo por la sensación de completitud artificial que me da, que luego desaparece. El placer más Real se da en relación a producir, a hacer, a generar, a crear, y puede hacerme sentir completx unos momentos, pero al desvanecerse esa sensación siempre efímera, me queda una satisfacción profunda.
Y también hay personas que encuentran placer en destruir, en dañar a otres. Llamaré a eso “goce” (que incluye el placer creativo y el placer destructivo) y seguiré aquí trabajando con el placer que se siente al incorporar el mundo, y al crear con el mundo.

Entonces, por un lado, aparece el mundo. Por el otro, aparezco yo. Y nos encontramos en ese momento en el que algo propio se abre a la vertiginosa sensación de estar vivxs.

El placer me sirve de indicador, de boya para reconocer que he logrado establecer un punto de contacto con lo viviente, con lo real, con el misterio sobre el que me deslizo, sobre el que se despliega la vida.

“La beatitud es el placer continuo de la cosa, el proceso de la cosa está hecho de placer”.
Clarice Lispector

Somos huellas en la arena del tiempo (dice Bruno Huber), que seguirán resonando y resonando en el mundo mientras estemos vivxs; resonando y resonando placenteramente.

Los Eclipses en el eje Tauro-Escorpio

La línea de los nodos lunares marca el punto en el que la Tierra, el Sol y la Luna se alinean produciendo eclipses. Esta temporada de eclipses comenzó el 19 de noviembre de 2021 con un eclipse de luna y se extiende hasta el 28 de octubre de 2023. En esta newsletter nos vamos a dar el espacio de hablar de algunas de las cosas que trae.
Para empezar, mencionaré que los nodos nos traen, colectivamente, algunos aprendizajes. Cuando el nodo Sur está en un signo, genera una disolución, una disgregación de algunos de los temas que trae ese signo, para que, simultáneamente, el nodo Norte pueda ir permitiéndonos conquistar algunos avances, transformaciones, profundizaciones en el signo opuesto.

Una forma de pensar el viaje de estos nodos es imaginar una casa familiar que albergó a varias generaciones. Una casa grande para contener a una familia grande. Pero, en la actualidad, esta familia se ha dispersado. Cada miembro ha seguido su propio destino, y ese destino le ha llevado a diferentes ciudades o países. Esa casa grande ha perdido realidad. Esta línea nodal invitaría a vender esa casa, a repartirla, a disolver eso que se ha acumulado, esa historia compartida, y que cada cual pueda servirse de esa herencia para lo que quiere tener en este momento.

Podemos pensar también en el movimiento de abandonar lo doloroso, perder el sufrimiento, perder las desgracias de la historia para poder encontrarnos un poco más desnudes frente a la vida. A todes nos habita un dolor, una marca. En la propia historia, en la historia de nuestra familia, algo explica por qué algo nos falta, por qué no tenemos lo que no tenemos. La raíz de nuestro sufrimiento es más o menos visible, pero produce siempre determinadas reacciones que componen nuestra identidad.
Esta línea nodal nos invita a perder algo de nuestro dolor, de nuestra historia. Dejar atrás esx niñe que fuimos y permitirnos hacer algo con aquello que nos marcó. Se vuelve posible tomar esas marcas como un punto de partida desde donde es posible nuestra vida, y el placer que trae la experiencia de vivir nuestro propio destino. No se trata de negar lo que nos ha marcado, sino de dejar de adherirlo artificialmente a una identidad que fue perdiendo lentamente realidad. Se trata de ver qué produce esa marca hoy, que me lleva a ser, en qué me he convertido, cuál es su actualidad.

Por otra parte, esa identidad también será mi modo de pertenecer, de ser parte de mi familia. Toda familia se aglutina alrededor de ciertos secretos y de ciertos padecimientos. Poder dar cuenta de esos silencios, decir y nombrar, y poder dejar de padecer, libera una energía que podemos empezar a utilizar en otros procesos vitales, con más actualidad, pero que también arriesgan nuestra sensación de ser parte. Es bueno recordar que pertenecer es un derecho de nacimiento. Hagamos lo que hagamos, siempre seremos parte de nuestra familia.

Esta línea de eclipses también nos invita a desprendernos de lo monstruoso. Dejar de temer el daño que nos han hecho, dejar de sostener nuestra monstruosidad. Darle espacio a la propia animalidad nos permite encontrarle nuevas formas de existir y disfrutar que no estén codificadas de un modo destructivo, dañino, al que temerle, que evitar. Desasociar lo pulsional con el daño, con la destrucción, y permitirnos registrar qué trae.

También nos permite trabajar nuestra relación con el dinero, con los recursos y los bienes de los que disponemos. ¿Cuánto de lo que tengo me da seguridad y cuánto me permite disfrutar? ¿Puedo asumir algunos riesgos a fin de encontrarme con una solidez más profunda? ¿Puedo intentar dejarme sostener por la vida, al menos por momentos?
Permanecer, quedarse, detenerse, serán aprendizajes de esta serie de eclipses que nos dejarán un poco más cerca de la tierra, del cuerpo, de lo concreto que nos sostiene.

Los nodos transitando en la propia carta

El eje de los nodos lunares (el eje que marca los eclipses) se considera un eje de crisis, uno por donde se deslizan las crisis en nuestra vida. Podemos observar en qué casas de nuestra carta natal transitan para ver qué áreas de la vida están siendo objeto de tensiones y transformaciones profundas.
¿Los nodos son malos, entonces? Bueno, lo que sucede con la línea nodal podríamos trabajarlo con la imagen de las reencarnaciones. Más allá de si creemos en eso o no, es una imagen útil para dar cuenta de emociones / pasiones / pulsiones muy muy profundas e inaccesibles a la conciencia, pero que sin embargo nos mueven, nos hacen hacer. Digamos, entonces, que la línea nodal marca el viaje del espíritu a través de sucesivas reencarnaciones. Si pensamos que no tenemos un espíritu, sino que somos algo que el espíritu tiene, que somos una experiencia material y concreta a través de la que nuestro espíritu aprende algo, entonces la línea nodal dice qué es lo que está haciendo mi espíritu, qué busca, qué necesita, qué persigue al hacer esta experiencia que es mi vida. Entonces, las crisis de la línea nodal pueden entenderse como los sacudones que hace nuestro espíritu en nuestra vida para desarmar las estructuras emocionales con las que nos estamos protegiendo y defendiendo excesivamente. Son crisis que buscan que podamos acercarnos un poco al propósito con el que nuestro espíritu adquiere esta forma material y concreta.
Pongamos por caso que mi espíritu vino a aprender a tejer croché, y que yo me dedico a la arquitectura porque vengo de una familia de arquitectos y para garantizarme el amor de mi familia me volví arquitecto. Entonces, una crisis que trae el eje nodal puede aparecer como un accidente que no me permite ir a trabajar y me deja tiempo libre en el cual no puedo hacer actividades intelectuales, y mi médica me recomienda que aprenda a hacer manualidades. Entonces, mi tía me enseña a tejer croché y mi espíritu se realiza. Algo así.
Es posible, desde la mirada de los nodos, observar qué está permitiendo esto que se desmorona en mí, esto que me hace sentir dolor, sufrimiento, esto que me está generando caos y cambios. ¿Qué puede estar permitiendo? No quiere decir que toda crisis es fruto de la línea nodal, y por lo tanto no toda crisis es parte de un “camino espiritual”, o la batalla que dios me da por ser de sus mejores guerreros. Nos invito a abrir la posibilidad de que las cosas no tengan un significado único y cerrado, a permitirnos que las cosas sean contradictorias y complejas. Si pienso en qué podría permitir esta crisis, ¿qué se abre en mí?

Para saber en qué casas están los nodos, pueden ir a ver el reel donde lo explico en nuestro instagram: https://www.instagram.com/reel/CdTvrJ5jsNn/?utm_source=ig_web_copy_link

Las diferentes posiciones de los nodos en la carta natal

Casa 1
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa uno, nos invita a reelaborar nuestra identidad desarmando lo que proyectamos, lo que depositamos en le otre. Revisar qué frenamos de nosotrxs a través de les demás, cómo usamos a les demás para reprimir impulsos propios. También nos invita a registrar que lo que compartimos con les otres nos permite también ser quienes somos, y a permitirnos hacer los cambios que necesitemos en nuestros vínculos como una forma de transformar los caminos posibles para nuestra individualidad. Además, nos lleva a registrar cuánto nos permitimos disfrutar nuestra capacidad de percibir sensorialmente el mundo.

Casa 2
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa dos, nos va a invitar a reelaborar la relación con el dinero, con el cuerpo, con la propia vitalidad. Cambia la forma en la que nos relacionamos con la sustancia y se disuelven imágenes de dolor de la historia, del pasado, de la memoria. Nuestro cuerpo tiene una invitación a actualizarse, a sentir lo que puede ser sentido hoy, y abandonar la memoria de lo que ha sentido, padecido. Terminar de tomar lo que nos ha sido dado nos permite construir lo propio. En esta casa, nos invita a dejar atrás los monstruos, lo monstruoso de nuestra historia para darle paso a lo que nos trae la vida en este momento, a lo que puede ser conocido, conectado, contactado a través de los sentidos (que trabajan siempre con la materialidad actual y presente de este mundo con el que nos encontramos).

Casa 3
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa tres, nos invita a revisar la forma en la que nos permitimos nombrar nuestros deseos, el modo que tenemos de explicitar lo que nos trae placer. El mundo es también nuestro modo de nombrarlo. Con la línea nodal en este eje, se revisan las formas de comprender nuestra realidad, dando espacio a nuevas lecturas y, con ellas, a nuevas formas de sentir y percibir lo que nos rodea. El placer sensorial y sexual está enmarcado en ciertas concepciones éticas o morales que lo encausan más o menos represivamente. Permitirnos revisar la actualidad de esos principios éticos, y transformarlos, nos habilita también a cambiar la forma que tenemos de incorporar el mundo.

Casa 4
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa cuatro, la crisis que traen los nodos nos llevará a revisar qué base necesitamos tener para sentirnos cómodxs. Nos invita a darnos espacios de intimidad para descubrirnos y explorarnos, retirando energía de ciertas formas de estar en el mundo para los otros. Conquistar una autonomía más profunda nos permite darnos más estabilidad y seguridad. Dejar de sostener una culpa que nos hace darle a les otres, ceder algo nuestro para garantizar el amor. También invita a revisar cuánto de lo que hacemos por nuestra madre, de lo que le damos a ella, nos está inhibiendo un sostén que necesitamos para crecer y sentirnos segures y cómodes.

Casa 5
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa cinco, nos lleva a observar qué espacio y tiempo necesitamos darnos para crear, componer, delinear y compartir nuestras creaciones. ¿Qué se está gestando en mí? ¿Qué se brinda a les otres y qué crece adentro? Darnos espacio para encontrar lo nutritivo es también darnos el espacio de hacer cosas nutritivas para les demás. Las crisis y movimientos que traerá la línea nodal en este eje nos permiten dejar de sostener formas de pensar las cosas y de entender las que heredamos de nuestra familia y darnos el espacio de gestar-nos de otro modo, de producir otros espacios de expresión posibles para nuestro deseo. Transformar los lazos sociales en general, y los vínculos con los amigos en especial, nos permite aparecer de otra forma. A veces, es necesario dejar de ser lo que los demás esperan que seamos para poder ser quienes somos.

Casa 6
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa seis, nos lleva a revisar nuestra alimentación, buscando dejar de hacernos daño, de lastimarnos a través de nuestros consumos. También pone sobre la mesa el tema de la salud, qué entendemos por salud y cómo es tener un cuerpo sano, saludable. Pueden aparecer enfermedades que tienen que ver con nuestro linaje (hereditarias o que de alguna forma se relacionan con ser parte de nuestra familia o con el lugar que ocupamos en ella a partir de estar enfermxs). Este tránsito nos invita a revisar la relación con el trabajo y con la forma en la que generamos y administramos los recursos. ¿Es necesaria tanta escasez? ¿Consumo compulsivamente algo que no me genera una satisfacción real?

Casa 7
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa siete, nos encontramos con la crisis en el área de lo vincular, atravesando transformaciones profundas en los encuentros y desencuentros con las personas con las que compartimos nuestra intimidad. Nos permite desarmar ciertas concepciones egoístas y encontrarnos más profundamente con un otro real. Nos invita a dejar de hacer para le otre y a encontrarnos con otres a través de desear el propio deseo. Cuando ponemos en el centro a le otre, cuando le damos lo que creemos que necesita, el encuentro que se produce es menos genuino, menos profundo que cuando realmente nos abrimos a ver y a ser vistxs por ese otre con quien entramos en relación. También invita a revisar concepciones estéticas y las formas que asumen nuestros vínculos. ¿Puedo permitirme darle un espacio más central al placer en mis encuentros con les demás? ¿Puedo dejar de querer esconder mis pasiones más profundas, más animales y darles un espacio contenido y posible en el mundo?

Casa 8
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa ocho, nos invita a reelaborar la relación que tenemos con nuestra sexualidad, de qué forma la habitamos y la compartimos, cuánto nos permitirnos dejarnos atravesar por el placer, cuánto nos permitimos ser deseades y deseantes. También invita a revisar las herencias en la forma de relacionarnos con el dinero y con las posesiones materiales. Desarmar alguna herencia que nos pesa para permitirnos disfrutar del encuentro con el mundo a través de los sentidos. ¿Cómo soy parte de mi familia? ¿Hay algo en lo que tengo o en lo que no me permito tener y sentir que me haga parte de ese nosotros? ¿Qué familia quisiera poder construir? Muchas veces, las familias guardan secretos, y muchas veces esos secretos se guardan en el cuerpo. Este tránsito invita a revelar a través del cuerpo los secretos que nos pesan y nos dañan. ¿Cómo sería poder quedar frente al deseo en la inocencia que es necesaria para vivirlo?

Casa 9
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa nueve, nos invita a revisar las concepciones morales y éticas que marcan nuestra relación con la materialidad. ¿Qué es bueno y no es bueno tener y ser en ese tener? (Hay cosas que, al tenerlas, nos hacen ser, construyen identidad, como por ejemplo ciertas marcas de ropa o de objetos hacen a una identidad social). Invita también a poder darle más seriedad y poner dentro de lo que consideramos valioso e importante las posesiones materiales y aquello que el cuerpo es capaz de encontrar, de contactar. También habilita la posibilidad de atesorar conocimientos, profundizando y permaneciendo en ciertas instancias de aprendizaje. Aunque nos puedan resultar lentos, los procesos de aprendizaje que se habilitan con el nodo Norte en esta casa nos dejan mucha riqueza en las manos, de la que podremos disponer como recursos y herramientas en un segundo momento.

Casa 10
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa diez, vamos a encontrarnos con la necesidad de reelaborar la posición que ocupamos en el mundo, en nuestra sociedad. Una preocupación y un lugar de cambios será el oficio, la profesión. Podemos empezar a considerar que es posible convertir aquello que nos convoca profundamente, aquello que amamos hacer, en nuestra ocupación principal. Algo se desacomoda y se acomoda en otro lugar que nos permite pensar en que hay, en el mundo, un lugar para nosotrxs, que se corresponde con nosotrxs, y que es posible encontrarlo. El nodo Norte transitando esta casa permite también aclarar un poco qué de lo que hacemos es para nosotrxs y qué estamos haciendo para nuestra familia. ¿Qué les estoy dando? ¿Cuánto me dejo de lado para satisfacer la demanda de mi familia (incluso cuando lo que doy es una necesidad, cuando doy la necesidad de ser cuidade y contenide)? ¿Qué identidad estoy sosteniendo? ¿Qué modo de ser sigo sosteniendo para complacer a mi familia?

Casa 11
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa once, vamos a encontrarnos con la posiblidad de planificar otras realidades. La participación en agrupaciones, colectivos o entramados sociales nuevos y diferentes nos puede permitir descubrir algo propio que nos resulta valioso y transformador. También invita a dejar de pensar que lo que yo somos nos aleja y nos deja solxs, a dejar de concebir el propio deseo como una fuerza egoísta que nos lleva a cuidarnos sólo a nosotrxs; y nos permite ver que en la medida en la que deseamos y podemos darle espacio al deseo, aparecen necesariamente otres con quienes compartir aquello que nos apasiona. No hay deseo que pueda desearse en soledad, pero hay, sí, tristezas y angustias que necesitamos vivir en soledad para poder encontrarnos con quienes nos permiten desplegar esa escencia que vive en nosotres. Dejar de permanecer en donde realzan las cualidades propias que no nos construyen y buscar el espacio en el que poder transformarnos con les demás, construyendo activamente nuestro destino.

Casa 12
Cuando el nodo Norte en Tauro está transitando por la casa doce, nos invita a quebrar los mecanismos inconscientes a través de los que somos parte de nuestra familia, de nuestra historia, de nuestro árbol. Cada día, la mayor parte de las cosas que hacemos las decidimos sin pensar en ellas, inconscientemente tomamos cientos de pequeñas e insignificantes decisiones, pero también del mismo modo inconsciente se pone en juego a quién amamos, por quién sentimos atracción y de quién tenemos ganas de estar cerca. A través de procesos terapéuticos logramos darnos cuenta de eso que nos anima desde las sombras. El nodo Norte transitando en esta casa nos permite transformar algunos de esos patrones, alguna de esas lógicas subyacentes y desde ahí desear otros deseos, sentirnos atraídxs por otros escenarios. Es probable que nos hallemos con consumos compulsivos o confundiéndonos sistemáticamente sobre todo en relación a los recursos, los bienes y las cosas que deseamos. La salud puede ser un espacio en donde algo se manifieste, también. Algo se sana o se enferma, y en eso encontramos la ocasión de usar el cuerpo de otros modos. Darnos el espacio de hallar otros contactos, de tocar de otro modo, de ser tocades de otro modo. ¿Qué miedos me atraviesan a la hora de compartir mi cuerpo?

Tránsitos del mes

5/5. El Sol conjunción Urano.
Este tránsito nos lleva a registrar concientemente los cambios, las transformaciones que se fueron sucediendo en este tiempo y a planificar algunos movimientos.

9/5. Mercurio estaciona en Géminis (deja de avanzar, preparándose para retrogradar).

10/5. Júpiter en Aries.
La función de Júpiter en la carta es expandir, traer alegría, confianza y felicidad. También tiene que ver con el sentido de la vida y la capacidad de seguir adelante. En Aries toma, finalmente, el impulso que nos permite darle realidad a cosas que vienen suspendiéndose, despejar algunas confusiones y permitirnos avanzar en alguna dirección con confianza y alegría.
12/5 Mercurio comienza a retrogradar en Géminis. Permanecerá regtrógrado hasta el 3 de junio, cuando estacionará nuevamente en Tauro para comenzar a avanzar el 4.
13/5. Sol conjunción al nodo Norte.
Abre una ventana para escuchar nuestra propia esencia, diciéndonos al oído alguna de las cosas que necesitamos mover en nuestra vida para estar más cerca de lo que más profundamente somos.

16/5. Eclipse de luna en Escorpio.
Seguinos en Instagram para leer sobre esta luna llena y eclipse de luna en Escorpio.

18/5. Marte conjunción Neptuno.
En este tránsito, Marte nos permite pinchar algunas burbujas en las que estamos encerrades y salir, al menos a un sueño un poco menos profundo. También se disuelven algunas de las representaciones inconscientes que pesan sobre nuestro cuerpo y lo condicionan. Desarmar ciertos imaginarios de nuestro cuerpo nos permite habitarnos de otro modo, habitar nuestra fuerza y nuestras capacidades de otras maneras; repensar, también, la propia masculinidad (que habita en todas las personas). ¿Dispongo de mi potencia, de mi fiereza?

19/5. Sol trígono Plutón.
Este tránsito nos permite ser un poco más conscientes del poder que habita en nosotres. También nos pone en contacto con la necesidad de transformarnos, de dejar de hacer de cuenta que no somos quienes ya sabemos que somos. ¿Cuánto nos transforma sentir?

24/5. Marte en Aries.
En este signo, nos despertamos de la siesta y el impulso emerge, aflora, toma cuerpo y salimos al ruedo. También pueden salir enojos, malestares, el registro de lo que se nos está imponiendo. Otros tránsitos en el cielo hacen que este ingreso a Aries, este nuevo comienzo de una rueda zodiacal para este planeta, esté favorecido. Es posible encontrar estructuras nuevas para nuestras fuerzas activas, es posible nombrarlas y entender qué necesitamos hacer.

28/5 Venus entra a Tauro.
¿Cuán profundamente puedo sentir? En este signo, Venus está en domicilio, está en su casa, lo cual la hace sentir muy cómoda. Esta Venus, fuerte, pone la atención sobre las posesiones materiales y nos convida la posibilidad de desear con más voluptuosidad. Le da sustancia a los deseos y hace que las cosas adquieran una mayor lentitud. En este año, Venus se encuentra con un signo de Tauro bastante poblado: hará conjunción con Urano y con el nodo Norte.

29/5. Marte conjunción Júpiter.
Marte y Júpiter se encuentran en Aries, expandiendo nuestros impulsos y dándole fuerza a lo que deseamos, a lo que perseguimos. La necesidad de correr encuentra un sentido, una dirección, y esto nos abre la posibilidad de salir. Es posible encontrarle sentido a ser quien se es, a querer lo que se quiere. Podemos toparnos con algún o alguna maestra que nos permita aprender algo acerca de la propia fuerza. Si estamos muy trabades para disponer de esta energía, quizás se nos haga difícil este día en especial.


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